Todo esto empieza antes de llegar
a Southampton, sabiendo que habría algunas cosas que no se podían meter en la
maleta y otras por el peso y lo que ocupan…decidí hacer como la mayoría de mis
amigos habían hecho cuando ellos se fueron de casa, enviar una caja (o las que
sean al sitio donde vas a vivir) con provisiones de comida y productos que, o
no vas a conseguir en el lugar de destino o que serán muy caros o que echarías
en falta y no podrías vivir sin ellos.
Pues así fue, estuve recopilando
productos toda una semana, cosas que quería meter y me recomendaron esta
página, que ofrecía buen servicio y a buen precio. Se trata de un comparados
(como los de los vuelos) pero de empresas de paquetería.
Esta empresa funciona de la
siguiente manera, tú introduces en la página tus datos, te registras, les dices
cuanto pesan y miden tu/s caja/s (también pueden ser bolsas de deporte,
maletas…) das una dirección de recogida, una dirección de entrega y todo listo.
¿A que parece sencillo? La verdad es que lo es, pero después de contaros lo que
me paso a mí con la mía, os daré unos pequeños consejos de lo que NO hay que
hacer.
La cosa fue así:
Lo tenía todo súper planeado, un
día antes de que yo saliera de Gijón vinieron a por la caja, es decir el martes
(por la tarde), en ella iban:
- cartones de leche (tengo intolerancia a la lactosa y tenía miedo de
que aquí no hubiese)
- pasta
- tomate casero
- botes de cremas y geles de duchas (para piel atópica)
- pimentón
- especias (romero, azafrán, pimienta..)
- fideos
- chorizo y huesos envasados al vacio
- chorizos
- queso
Y seguro que algo más que se me estará escapando…
Vinieron a buscarla a Gijón y todo fue bien hasta que empezó la movida
de la primera casa (si no sabéis de lo que estoy hablando podéis hacer click
aquí y verlo); la dirección a la que se suponía que iba a llegar mi caja era a
la dirección antigua y entonces todo entró en una espiral de infortunios que
rodeaban a la caja.
¡Primer error! Como antes de llegar no tenía un número inglés, y al hacer
la reserva de la caja te pedían un numero del país de salida y uno del de
llegada les dí el número del casero de la casa-pocilga.
¿y qué paso? Pues pasó que después de varios días y de haber pasado lo
que pasé no tenía noticias de mi caja y prácticamente todos los días iba a la
casa-pocilga (ya estando en la nueva) para ver si mi caja había llegado pero
nada, no había manera no llegaba ni para atrás y yo llevaba viendo varios días
en el "seguimiento" de la caja que estaba a media hora de aquí e incluso
aquí, por lo que llame mil veces a PACKLINK pero era fin de semana, por lo que
no te atendían y luego te ponían con máquinas y claro, las p……. máquinas no
entienden que tu estas nerviosa, que necesitas tu caja, que estas en un país
extranjero y que llevas pasados unos días horribles y lo único que quieres es
acabar con todo lo que tiene que ver con ella casa del terror, pasar página y
tener tu p…… caja; pero como digo, eso, una máquina NO LO ENTIENDEN.
Y después de este pequeño paréntesis y de llamar a todos los números
habidos y por haber de atención al cliente y no conseguir nada, supe, que la
empresa que entregaba el paquete aquí en Southampton era DPD por lo que
desesperadísima, llamé de nuevo a atención al cliente de esa empresa (inglesa);
no era capaz de entenderle nada a la tía ya se entiende mal a los de las
centralitas en español… ¡imaginaros en inglés! Tras hacer que alguien se
pusiera al teléfono por mi para ver si entendía más que yo y me contaba lo que
estaba pasado… me entere de que mi caja había sido rechazada en el destino… ¡El
casero! Había sido él, fue una venganza, como no solo me había ido yo de la
casa, si no que también le había fastidiado el negocio de otras dos
habitaciones me lo estaba pagando así.
Ya se había pasado la hora de volver a contactar con el servicio de
atención al cliente, por lo que al día siguiente, desesperadísima, vi pasar una furgoneta de esa empresa por la
calle y la paré para que me dijera dónde podía llamar para decir que me cambiar
la dirección de envío. El chico, me dio un papel y en el figuraba un número
para llamar. Llamé y entonces me enteré de la siguiente mala noticia: "su
caja esta pingando, hay algo que gotea y no podemos trasladarla a ningún sitio
por lo que debe ser usted la que se traslade a por ella"
Os podéis imaginar la cara que se me quedó… ¿Algo más? Solo me apetecía
llorar, descargar la presión de todos aquellos días, los nervios, los malos
tragos. Los que habéis pasado por ello sabéis de lo que hablo y los que no…
¡creo que os lo podéis imaginar!
No sabía la dirección del sitio, era como si no existiera… el pobre
señor de la centralita de taxis no me entendía (aquí hay que decir donde te
recoge y a dónde vas) ¡si no sabía ni yo donde iba como se lo iba a decir a
nadie! ¡Imposible!
El desenlace de todo fue que tuve que pagar 30€ por el taxi y que un
par de botes de tomate se habían roto, pero vamos, que la culpa no la tuvo la
empresa, fue el casero del otro sitio que por hacerme la putada a mi me rechazo
el paquete.
Estoy en proceso de reclamación de los gastos de transporte (el taxi)
ya os diré como acaba, pero tengo otras dos cajas en camino y las he enviado
con la misma compañía así que, no es que no confíe en ellos si no que las
circunstancias no hicieron más que empeorar
y retrasar la llegada de, la mas que famosa, CAJA.
- Si metes en tu caja algo que sea susceptible a romperse mételo en una caja pequeña y forrado de papel de burbujas o envuelto en ropa y a su vez esa caja dentro de la grande ¡Soportará mejor los golpes que les dan!
- Asegurate de embalar las cosas mas frágiles con mucho cuidado y evitar ponerlas en los extremos
- Da el teléfono de alguien muy conocido o con quien tengas mucha confianza ¡Que no te pase como a mi!
- Si necesitas mandar una caja, haz que vayan a recogerla después de que tu ya estés en el lugar de destino, y no antes, para asegurarte de que no haya ningun problema.
Seguiré contándoos mañana, hasta entonces… ¡¡Paciencia y disfrutad!!
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